José Giori Herrán Escobar
Ayer alguien me pregunto: “Quien debería ser el líder que lleve a una compañía las practicas de Arquitectura Empresarial?”.
Regresando a lo básico, todo parte de la necesidad de mejorar el rendimiento y capacidad de una empresa por medio de la realización de proyectos e iniciativas de mejoramiento continuo y aseguramiento de la calidad.
Podemos definir “capacidad” como esa habilidad necesaria para lograr lo propuesto, la cual está compuesta a nivel de una empresa por las políticas, procesos, personas y tecnología necesarios para lograr las metas de negocio. Mejorar la “capacidad corporativa” contribuye al crecimiento y desarrollo de una empresa.
Por otro lado el “rendimiento” está relacionado con la realización de un mayor esfuerzo haciendo un menor uso de recursos tales como colaboradores y las tecnologías de la información. Mejorar el “rendimiento corporativo” contribuye al desempeño empresarial y el logro de los objetivos en un menor tiempo y a un menor costo.
Existen en nuestro medio múltiples guías y mejores prácticas que sirven de referencia para construir ese “deber ser”, esa capacidad y rendimiento corporativo necesario, y trasladan aquello que ha sido útil para múltiples compañías en el mundo, en un punto de referencia desde el cual implementar la “mejor practica”, mezclando nuestro conocimiento del negocio y realización del trabajo diario, al interior de nuestras compañías.
Dentro de ellas, la Arquitectura Empresarial, representada en el marco de referencia común arquitectónico TOGAF, se convierte en una disciplina de visión holística en la compañía que contribuye a reducir el riesgo asociado de las tecnologías de información, contribuyendo a mejorar la capacidad operativa de una empresa.
La(s) personas llamadas a liderar el esfuerzo de implementar a nivel corporativo la disciplina de Arquitectura Empresarial, son líderes de la organización que tengan clara “orientación a procesos” y conozcan en detalle las aplicaciones y tecnologías de información que soportan los procesos misionales de la compañía.
Lo cual quiere decir que un líder del área de TI, con alta visibilidad en la organización bien sea un vicepresidente o director de TI, obviamente acompañado de otros líderes de la organización, es el candidato adecuado para fomentar y liderar proyectos de implementación de Arquitectura Empresarial dentro de su compañía, la cual contribuya de manera definitiva a mejorar el rendimiento y capacidad empresarial, y seguir generando valor a sus clientes.
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