La Evolución de la Arquitectura Empresarial.
Por Jaime A Ospina G.
La Arquitectura Empresarial, una gran herramienta que permite el entendimiento de los modelos de interacción de la organización con diferentes ejes como lo son la estrategia, las personas, las tecnologías, etc; es diferente para cada organización y para cada actor de negocio. Todas las aproximaciones son validas y dependen de la madurez organizacional para que esta le saque mayor provecho o no. Como cualquier modelo evolutivo e iterativo, la arquitectura empresarial inicia en las organizaciones con elementos muy incipientes de comprensión genérica organizacional y esta a través de continuos procesos iterativos, va evolucionando hasta que refleje completamente el negocio.
Para esto es necesario comprender la capacidad de representación de los diferentes elementos que se tienen dentro del contexto organizacional, el cual a medida de su evolución se va volviendo más completo y comprensible.
Algunos modelos, como TOGAF dentro de su ciclo de de construcción proponen iteraciones que permiten dar cubrimiento a diferentes elementos que permitan una construcción balanceada de la Arquitectura Empresarial.
En algunos casos las organizaciones pretenden tener modelos maduros de Arquitecturas Empresariales, sin tomarse el tiempo de evolución y pasar por las diferentes etapas iterativas, haciendo que la información representada en la arquitectura no le de respuesta a los diferentes actores de negocio. Una problemática que se afronta cuando las organizaciones están enfrentando procesos de cambio o reestructuración importantes, dado su constante cambio.
Nada mejor para estos casos que acoger cualquier tipo de modelos, que permitan entender claramente los pasos necesarios para lograr la construcción de los fundamentos de la Arquitectura Empresarial. También se logra comprender que la Arquitectura Empresarial, fuera de ser una guía de gestión empresarial, es un elemento vivo, dinámico, evolutivo que se transforma de acuerdo a las mismas necesidades organizacionales, dónde lo principal es tener control sobre el modelo y la gestión de los elementos de transformación.
Por Jaime A Ospina G.
La Arquitectura Empresarial, una gran herramienta que permite el entendimiento de los modelos de interacción de la organización con diferentes ejes como lo son la estrategia, las personas, las tecnologías, etc; es diferente para cada organización y para cada actor de negocio. Todas las aproximaciones son validas y dependen de la madurez organizacional para que esta le saque mayor provecho o no. Como cualquier modelo evolutivo e iterativo, la arquitectura empresarial inicia en las organizaciones con elementos muy incipientes de comprensión genérica organizacional y esta a través de continuos procesos iterativos, va evolucionando hasta que refleje completamente el negocio.
Para esto es necesario comprender la capacidad de representación de los diferentes elementos que se tienen dentro del contexto organizacional, el cual a medida de su evolución se va volviendo más completo y comprensible.
Algunos modelos, como TOGAF dentro de su ciclo de de construcción proponen iteraciones que permiten dar cubrimiento a diferentes elementos que permitan una construcción balanceada de la Arquitectura Empresarial.
En algunos casos las organizaciones pretenden tener modelos maduros de Arquitecturas Empresariales, sin tomarse el tiempo de evolución y pasar por las diferentes etapas iterativas, haciendo que la información representada en la arquitectura no le de respuesta a los diferentes actores de negocio. Una problemática que se afronta cuando las organizaciones están enfrentando procesos de cambio o reestructuración importantes, dado su constante cambio.
Nada mejor para estos casos que acoger cualquier tipo de modelos, que permitan entender claramente los pasos necesarios para lograr la construcción de los fundamentos de la Arquitectura Empresarial. También se logra comprender que la Arquitectura Empresarial, fuera de ser una guía de gestión empresarial, es un elemento vivo, dinámico, evolutivo que se transforma de acuerdo a las mismas necesidades organizacionales, dónde lo principal es tener control sobre el modelo y la gestión de los elementos de transformación.
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